ÓMNIBUS
Escrito por Julio Cortázar, Ómnibus forma parte del libro de cuentos Bestiario y es el cuarto cuento en orden de aparición. Considerado un relato de terror cotidiano, además de ser encuadrado dentro del género de realismo mágico, este cuento es característico de la narrativa propia de Cortázar puesto que en él encontramos un mensaje encubierto detrás de la exposición de una situación común que de a poco llega al punto de un desborde que roza lo increíble.
Un sábado, pasado el mediodía, Clara termina su trabajo cuidando a la señora Roberta y emprende su visita a lo de su amiga Ana con quien tomará el té, para lo cual debe tomar el colectivo 168 desde Villa del Parque hasta Retiro. Cuando Clara toma el colectivo no le llama la atención el hecho de que todos y cada uno de sus pasajeros llevase flores, puesto que el colectivo tiene parada en el Cementerio de la Chacarita. Sin embargo, la joven no puede evitar darse cuenta de que los pasajeros la observan con cierto grado de hostilidad e insistencia. Cuando el ómnibus llega a la Paternal, sube otro pasajero y, para alivio de Clara, este tampoco trae flores y también va a Retiro. Las miradas incómodas no se hacen esperar para terminar posándose también sobre este joven. Cuando el colectivo llega a la Chacarita, y todos aquellos que tienen flores se bajan, la hostilidad, sin embargo, no cesa, sino que continúa y esta vez de parte del chófer, el cual, en cada parada posterior, pretenderá que los jóvenes se bajen de una vez por todas.
Es admirable la forma en la que Cortázar logra hacer del mundo del ómnibus el único mundo posible en el cuento. El lector es llevado a pensar que la aversión hacia Clara y el otro pasajero se debe al solo hecho de que no llevan un ramo de claveles, margaritas, rosas, calas, gladiolos, crisantemos o dalias. Además de la incomodidad que las miradas de los pasajeros producen, hay también una muestra de intolerancia de parte del conductor, que en varios momentos está al borde de convertirse en una violenta agresión. El acoso que tanto Clara como el otro pasajero sufren por no llevar flores o bajarse en la Chacarita, como el resto de los pasajeros del 168, se termina convirtiendo en una exigencia que atormenta de tal modo a estos personajes que, al bajarse despavoridos del ómnibus, deciden comprarse un ramo de pensamientos para cada uno.
Respecto de a qué situaciones de la vida cotidiana puede estar haciendo referencia Cortázar en este cuento, lo dejo a criterio del lector. Así también como la razón por la que son dos ramos de pensamientos los que el joven compra y no claveles, margaritas, rosas, calas, gladiolos, crisantemos o dalias.

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