EL AMIGO FIEL
El amigo fiel es un cuento que mezcla el género fantástico con el realismo. Sucede que al principio del cuento nos encontramos con una discusión entre una rata, una pata y un pardillo respecto a en qué consiste ser un amigo fiel. Para probar que la fidelidad no es necesariamente un requisito para la amistad, o que puede llegar a ser un elemento que contraríe el concepto de amistad, el pardillo le retalata a la rata la historia del Amigo Fiel.
El amigo fiel es un hombre llamado Hans que tiene como amigo a un molinero llamado Hugo. Hans, por su parte, es bastante sevicial y atento para con su amigo, mientras que Hugo es egoísta e individualista y se aprovecha de las predisposiciones de su amigo al servicio.
Al final del cuento nos encontramos con una moraleja que nunca es explicitada, puesto que a la rata poco le interesan las historias con moraleja (el toque de absurda genialidad del cuento). Sin embargo, la enseñanza que puede quedar después del cuento es la que claramente quiere llevar adelante el pardillo y es la de que el sevicio desmedido de un amigo hacia otro no hace necesariamente de la amistad entre ambos una verdadera amistad. Además de que, a pesar de entregarnos fielmente a los otros, la poca fidelidad y entrega para con uno mismo puede terminar siendo perjudicial incluso para la propia vida (una moraleja bastante anglosajona, claro está, pero a su vez cierta).
Un cuento verdaderamente exasperante. O bueno, para mí lo fue: todo depende del grado de tolerancia a las injusticias del lector, el cual lo puede llevar por tres caminos, ya sea terminar el cuento sin inmutarse, terminarlo pensando en las razones por las que alguien escribiría un cuento así (mi caso) o abandonarlo a la mitad. Respecto a las razones que cavilé que podría haber tenido Wilde para escribir este cuento, estas no fueron más allá de lo conocible. La crítica sutil y sarcástica raramente está ausente en los cuentos de Wilde, por lo que El amigo fiel no sería la excepción. En este caso quiero creer que el escritor se ríe de la inconsciencia, de la ignorancia, de la insensatez y de la inocencia. En efecto, se ríe tanto del injusto como de su víctima, el uno ignorante de que obra con injusticia y el otro que excesiva e inocentemente obra con benevolencia.
El amigo fiel es un hombre llamado Hans que tiene como amigo a un molinero llamado Hugo. Hans, por su parte, es bastante sevicial y atento para con su amigo, mientras que Hugo es egoísta e individualista y se aprovecha de las predisposiciones de su amigo al servicio.
Al final del cuento nos encontramos con una moraleja que nunca es explicitada, puesto que a la rata poco le interesan las historias con moraleja (el toque de absurda genialidad del cuento). Sin embargo, la enseñanza que puede quedar después del cuento es la que claramente quiere llevar adelante el pardillo y es la de que el sevicio desmedido de un amigo hacia otro no hace necesariamente de la amistad entre ambos una verdadera amistad. Además de que, a pesar de entregarnos fielmente a los otros, la poca fidelidad y entrega para con uno mismo puede terminar siendo perjudicial incluso para la propia vida (una moraleja bastante anglosajona, claro está, pero a su vez cierta).
Un cuento verdaderamente exasperante. O bueno, para mí lo fue: todo depende del grado de tolerancia a las injusticias del lector, el cual lo puede llevar por tres caminos, ya sea terminar el cuento sin inmutarse, terminarlo pensando en las razones por las que alguien escribiría un cuento así (mi caso) o abandonarlo a la mitad. Respecto a las razones que cavilé que podría haber tenido Wilde para escribir este cuento, estas no fueron más allá de lo conocible. La crítica sutil y sarcástica raramente está ausente en los cuentos de Wilde, por lo que El amigo fiel no sería la excepción. En este caso quiero creer que el escritor se ríe de la inconsciencia, de la ignorancia, de la insensatez y de la inocencia. En efecto, se ríe tanto del injusto como de su víctima, el uno ignorante de que obra con injusticia y el otro que excesiva e inocentemente obra con benevolencia.
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