MATAR UN RUISEÑOR (1960), HARPER LEE
Matar un ruiseñor es otra de las novelas a las que llegué gracias a una nueva lectura conjunta en la que participamos con los chicos del #LeamosJuntos. Este título fue propuesto por los booktube-espectadores y salió finalmente elegido tras una serie de votaciones online. Si no fuese por estas circunstancias, muy probablemente no habría llegado nunca a leer este libro, algo que ahora podría juzgar como un grave error. 😱
La novela está relatada en primera persona por Scout Finch, una nena de seis años, durante la década de los treinta en Maycomb, una localidad ficticia ubicada en el estado de Alabama. En algún lado leí que, así como muchos elementos de la vida de los personajes se constituyen en rasgos autobiográficos de la vida de Harper Lee, así también el pueblo de Maycom tiene rasgos similares a los de Monroeville, el lugar donde nació Lee. Scout vive con su hermano, un par de años mayor, Jem, con el cual son inseparables; su padre Atticus, un respetado abogado; y Calpurnia, la criada que sirve en la casa.
La trama de la historia tiene como protagonista a Scout, quien comentará cada suceso de importancia en su vida a partir de que a su padre se le haya asignado la defensa de un hombre de color, acusado de violación. El trasfondo de esta novela parece tener como objetivo denunciar la disciminación hacia los negros en aquella época y cómo eran injustamente tratados, no solo por la sociedad, sino también por las instituiones que debían velar por su trato igualitario. A partir de este hecho particular, la discrimación racial, Lee muestra también cómo las personas pueden ser crueles en distintos ámbitos de la vida y cómo los niños tienen que crecer rodeados de esa realidad y aprender a convivir con ella de dos modos: o adaptándose o intentando cambiarla.
En el caso particular de los hermanitos Finch, ellos formarán parte del grupo de niños que guardan la esperanza de ser los que en el futuro ayudarán a cambiar aquellas injusticias; y eso se lo debemos al destacable personaje del papá Finch: Atticus. La templanza de su temperamento, la aceptación y el respeto hacia el distinto, la tan criticada pedagogía de la que se vale para criar a sus hijos y su moral inquebrantable despiertan en el lector un amor incondicional hacia este personaje. 🎩
Tantas experiencias enriquecedoras tendrá la protagonista de esta novela siendo tan niña que, terminado el libro, dan ganas de saber cómo será esa chica una vez adulta... ¡pero no desesperéis! Sucede que hace unos años se publicó la novela Ve y pon un centinela, una historia que se presenta como la secuela de Matar un ruiseñor pero que, sin embargo, Harper Lee habría escrito varios años antes que esta. En esta obra, Scout Finch tiene veintiseis años y emprende un viaje de regreso a Maycomb desde Nueva York para visitar a su anciano padre Atticus. Yo supongo que habré de leer este libro, a pesar de la nube de sospechas que envuelven a su publicación. Sucede que Harper Lee murió en 2016, a la edad de 89 años, un años después de que Ve y pon un centinela viera la luz, lo que despertó varias sospechas de que el libro había sido publicado sin el consentimiento de su autora, la cual estaba en silla de ruedas, internada en una residencia, casi ciega y sorda. 😰
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